jueves, 5 de diciembre de 2013

Crítica: Gravity (2013)


En Agosto dije que iba a volver a publicar. Luego vino unos cuantos viajes, problemas en el lugar en el que vivía y no se que tanto. Y se me pasó Septiembre y Octubre. Y antes de darme cuenta me ahogué en entregas finales interminables. Pudiera haber podido publicar, pero siempre andaba de tonto dejándolo al final, y así me ha dado diciembre. Pero ahora si, porque la temporada de premios se me viene encima. Y quizás sea bueno empezar con una de las favoritas.

Argumento: La doctora Ryan Stone están en su primera misión espacial, acompañada por un veterano Matt Kowalsky, en su última misión antes de retirarse. Sin embargo, la misión de rutina se descontrola cuando un accidente espacial destruye la estación en que se encuentran, perdiendo contacto con la tierra y obligados a encontrar una forma de volver en la inmensidad del espacio exterior.

En General... Las críticas que ha tenido la película han sido muy buenas, y las expectativas que tenía a ir a verlas eran altas, bastantes. Te la vendían con todo lo que tenían, y ya muchos decían que era el evento cinematográfico del año. Bueno, pues ya estaba yo en la sala con mi amiga Phany, esperando a que pasaran los cortos (que ahora en vez de película les ha dado por promocionar mueblerías, artistas musicales, conciertos, "la gran barata" y el "buen fin" y montón más). Las luces se apagaron. Desde el primer momento puedes ver que esto es grande, muy grande. Y ahora SPOILERS. Porque si no no podré explicarme bien.
Empezando está una magnifica escena del espacio exterior, con una fotografía que nunca se había sentido tan libre. Era calmada, pero majestuosa; acababa mareando un poco, sin embargo. Lento el inicio, pláticas cotidianas, haciendo su trabajo. Nada importante. Y luego en como 5 minutos viene la alerta, y el caos; la cámara gira como loca junto con los protagonistas. Tan pronto como empezó se acaba, y esa mirada en la cara de ella cuando va flotando sola hacia la nada es inigualable, te llega completamente.
De aquí, al menos para mí, la película nunca logra volver a esa emoción y asombro del primer "acto", pero mantiene un ritmo muy bueno, aunque a tantas cansino. Lo que más destaco, más que la historia como toda, son aquellas pequeñas escenas que se van poniendo a lo largo del metraje: cuando él se suelta para poder salvarla, cuando ella ya no puede más y planea dejarse morir, la llamada a la tierra que la hace llorar al escuchar el bebé, el monólogo que nos da a punto de caer a la tierra (cuando le pide que cuide a su hija, y que le diga que encontró el zapato bajo la cama, casi lloro). En general, son las escenas que las funcionan, pero la historia como todo se siente por momentos forzada. FIN DEL SPOILER.
Finalmente, quiero decir que es refrescante encontrar una película de ciencia ficción protagonizada por una mujer, que sin caer en los sentimentalismos tiene alma y corazón, y cuya acción aunque influenciada por los aspectos exteriores, en todo momento se enfoca en la naturaleza humana, sus miedos, sus dudas, su esperanza de sobrevivir. A pesar de lo grande del apartado técnico, recordarás más a la doctora y su desesperación.


Actuaciones: Sandra Bullock nunca me ha parecido una actriz especialmente talentosa. Ha hecho buenas comedias, no lo niego, pero su curriculum está más lleno de tonterías y churros que de películas que valgan la pena. Incluso su flamante Oscar por The Blind Side vino por una actuación decente en una película que no termina nunca de enganchar, y que nunca emociona. Así que las dudas existían de si podría manejar una película como Gravity. Bueno, al menos para mi, lo ha logrado completamente.
Bullock da la actuación de su vida, tanto física como emocionalmente, y nos vende un personaje que (por fallas del guión) podría resultar aburrido y contradictorio. Ella es el corazón de la película, y por la naturaleza de la misma no podría funcionar si Bullock no hubiera dado la tacha, y se hubiera entregado completamente. Su doctora Stone es una mujer real, con miedos, con sueños, con un pasado, y Bullock lo transmite todo en muy pocos diálogos. Brilla principalmente en sus momentos a sola en la pantalla (que son muchos, muchos, muchos), demostrando que puede cargar perfectamente con el drama. Un segundo Oscar sería demasiado, pero sin duda mucho más merecido que el que ya tiene.
George Clooney no me gusta, siento que hace siempre el mismo personaje, el adulto de mediana edad ligeramente despreocupado, que no puede evitar coquetear y darse aires. Ya aburre, y aunque funciona en la película y convence, no es nada nuevo.

Guión y Dirección: Como ya he mencionado antes, creo que el guión es el aspecto más débil de la historia, pues nunca logra igualar la emoción de los primeros minutos en pantalla. Ese asombro solo se logra una vez, y no saben darle más provecho al mismo. 
La dirección, por otro lado, me parece un aspecto muy importante a destacar. Alfonso Cuarón (que también hizo el guión, junto con su hijo, por cierto) no duda con la cámara, no duda con su historia y no duda con su visión. Es claro lo que tiene, y no tiene miedo de alcanzarlo. Si la película resulta tan visualmente atractiva, y las actuaciones tan realistas, es en gran parte por un trabajo completo de Cuarón, que se sumerge íntegramente en la producción de la película. Quiero que gane el Oscar, lo quiero. O al menos entre las que he visto se lo merece más.

Apartado Técnico: Si esta película no gana el Oscar a Mejores Efectos Visuales automáticamente se vuelve una de las mayores injusticias de la historia de los premios. La película, de principio a fin, se siente completamente real. El espacio es majestuoso, y lo captan perfectamente en pantalla. Sientes que ellos (y tú) realmente están en él. Eso es genial.
La música, otro apartado a destacar. La banda sonora es grande como las escenas, y aunque no se encuentra tan presente como otras (porque el silencio en el espacio es importante), llega en los momentos indicados y te embarga completamente en ella.
Finalmente, la fotografía. Nunca el espacio había sido tan hermoso, tan silencioso a la vez que caótico. La fotografía que maneja la película es sorprendente, te transforma la visión que tienes y te cuenta en ella misma una historia que todo y nada tiene que ver con el guión. En la fotografía hay una historia del espacio, de su grandeza, de su hermosura, de su frialdad, de su soledad, de su perfección e imperfección. Me enamoré de esa fotografía. Gran trabajo el de Emmanuel Lubezki (luego del fiasco que, para mi, fue su trabajo en The Tree of Life).

Conclusiones: La película no será la obra maestra que muchos me dijeron, principalmente por un guión débil en general, pero sin duda es una de esas joyas que 2013 nos ha dado. No será olvidada pronto, y en el futuro creo que es muy posible acabe como un clásico. Bullock se ha revindicado como una actriz que puede realmente hacer drama, y Cuarón se consagra como un director extraordinario. Muy buena. Muy buena.

Lo Mejor: La Fotografía, y Sandra Bullock.

Lo Peor: El Guión.

Calificación: 9.0 (Nueve)

1 comentario:

Dialoguista dijo...

A mi me dejo tensionada toda la película, para mi la tensión va en aumento, no decae nunca. Yo, como siempre aclaro, la vi en 2D. Pero fue empezar en clima en esos 5 minutos para que la peli se me pase volando de lo concentradisima que me tenía.
Saludos!!!