Crítica: The Hunger Games, Mockingjay Part 02

Luego de que las nominaciones a SAG, Critic's Choice y Golden Globes destruyeran todas las quinilienas habidas y por haber, parece que por una vez nos encontramos ante una carrera al Oscar completamente abierta, sin favoritos claros en que todo puede acabar cambiando por algunas invitadas de última hora. Es divertido. Pero a lo que vengo.

Argumento: Con Panem sumida en guerra, Katniss deberá asumir su papel como símbolo de los rebeldes, mientras se acerca su enfrentamiento final contra el presiente Snow. Acompañada de algunos de sus aliados más cercanos enprenderá una misión suicida a lo largo del capitolio para vencer de una vez por todas a un enemigo cada vez más obsesionado con destruirla.

En General... Me veo nuevamente en la necesidad de aclarar que, a pesar de lo que valla a decir, no me parece una mala pregunta. No es especialmente memorable, pero tampoco puede decirse que sea de baja calidad. Su problema está en la falta de desarrollo de sus personajes, algo que ya había sido un problema desde entregas anteriores: Katniss, Peeta y Gale funcionan como imagenes unidimensionales, como íconos, pero no como personajes tridimensionales creibles y complejos. No puedes conectar con los personajes, y por tanto tampoco llegan jamás a importarte demasiado sus conflictos personales. La guerra te la pretenden contar desde los ojos de una niña, y luego vuelven a la niña un monumento y aspiran a que te importe ese monumento, como si de tu guerra se tratase.
Pero no es tu guerra, no es tu monumento. Si la primera parte pecó de estar demasiado vacía, con un argumento que no avanzaba de ninguna forma en todas sus dos horas de duración, esta segunda parte está al mismo tiempo sobrecargada de elementos y falta de desarrollos coherentes. ¿Por qué hemos de llorar la muerte de personajes a los que nunca nos dieron a conocer, menor aún una razón para quererlos? ¿Por qué debemos confiar en una protagonista cuyos motivos nunca han sido explicados ni explorados?
La película, y la saga, fallan al final presicamente porque llevaron demasiado lejos su premisa. En su intento de crear una protagonista femenina independiente y autosuficiente han conseguido quitarle, quizás sin pretenderlo, también su corazón. Y hemos terminado con una historia, al menos en su encarnación en la pantalla grande, falta de alma.

Actuaciones: En esta ocasión creo que todos han caido cortos.
Si en algun momento Jennifer Lawrence represento un aire de viento fresco con su protagonista, ahora su cara parece apenar moverse, menos aún mostrar emoción genuina. Una actriz que ha demostrado una y otra vez sus amplios talentos aquí decepciona.
Liam Hemsworth demuestra no tener más dotes actorales que sus hermanos, y su Gale es tan aburrido que, honestamente, resulta obvia la decisión de Katniss de no elegirlo. Sus mejores momentos funcionan simplemente porque requieren seriedad en lugar de expresividad.
Josh Hutcherson es uno de mis actores jovenes favoritos, y aunque creo que bien es cierto sale mejor parado que sus dos co-protagonistas, también es cierto que su personaje no es bueno, y sufre de algunas de las mayores incosistencias de la historia. Funciona como personaje trágico durante la primera mitad de la película, pero entre más "normal" se vuelve más fuerza pierde tanto personaje como actor.
Woody Harrelson, Elizabeth Banks, Julianne Moore y Donald Sutherland salen mucho mejor, como usualmente logran los actores "veteranos" en este tipo de películas, pero mucho de su logro creo recae también en que no tienen demasiado tiempo en pantalla para que el guión pueda arruinar sus personajes.

Guión y Dirección: En pocas palabras, un guión mal construido y nada profundo no lo puede salvar una dirección buena pero falta de caracter.

Apartado Técnico: Muchos de sus efectos resultan buenos y efectivos. Otro porcentaje casi igual resultan falsos y obvios. Pero la gran mayoría existen, simplemente existen, sin pena ni gloria. La música resulta efectiva pero predecible, la dirección artística es como siempre magistral y los vestuarios y maquillaje comienzan a sentirse obsoletos.

La Escena: La mejor escena en la película, y en la que alcanza finalmente algún nivel considerable de tensión, es la plática final entre el presidente Snow y Katniss. Ambos actores dan el mejor trabajo que tendrán en toda la película, especialmente Sutherland, y realmente consigue completar el circulo de ambos personajes, aunque la revelaciones de la misma sean obvias desde el principio.

Conclusiones: ¿Es un buen final? No. ¿Es un mal final? No. Ni siquiera se siente realmente como un final. Es otra película más que será comida en un año en que el cine "comercial" dio varias obras magistrales (Mad Max, Inside Out, The Martian, posiblemente Star Wars), pues Sinsajo Parte 02 se atreve a ser solamente "aceptable". Si me hubieran dicho después de En Llamas que el final sería tan insignificante me habría reido, pero tras Sinsajo Parte 01 es como si todos lo esperaramos.

Lo Mejor: Julianne Moore y Donal Sutherland.
Lo Peor: La falta de desarrollo de sus personajes.

Calificación: 7.0

Crítica: The Last Five Years

Como ya es costumbre, yo siempre llego tarde a todas las fiestas. En este caso, la fiesta es un extraño musical minimalista con mi adorada Kendrick al frente. Mejor tarde que nunca, cierto? ¿cierto?

Argumento: Jamie es un novelista en ascenso. Cathy es una actriz que lucha por encontrar éxito. A traves de canciones intercaladas en una linea de tiempo atemporal, la película muestra las luces y las sobras de su relación durante los últimos 5 años.

Visión General: Por regla general me encantan los musicales. También por regla general prefiero aquellos que intercalan acción hablada con canciones en lugar de limitarse a solamente cantar, pues incluso para mí puede acabar siendo tedioso y redundante (Te miro a ti, Les Miserables; me encantas, pero demasiado es demasiado). Además hay que sumar a esto que, en musicales con un numero casi infinito de números, las canciones acaban sonando demasiado similares una a otra, se pierden (hey, hola de nuevo, Les Miserables).

The Last Five Years es, sin embargo, una interesante y bienvenida excepción. The Last Five Years representa un estilo de musical casi minimalista en su puesta en escena, pero que gana un nivel increible de profundidad y complejidad en sus canciones siempre cambiantes y transformantes, en su estructura no lineal y en las actuaciones de dos protagonistas con un nivel altísimo de talento. The Last Five Years es un musical diferente, especial, que no es para todos pero que puede serlo si dejas los prejuicios contra las canciones y te centras en las emociones.

Porque, en el fondo de una historia conocida y unos personajes conocidos, existen tambien unas emociones que, si es cierto también bastante conocidas y exploradas, son reales. Tiene corazón esta película, tiene alma fuerte donde le falta una cara especial, tiene alma sencilla pero hasta cierto punto virtuosa en contrapunto con unos trajes que no pueden dar más de su tela roída. Las obras maestras quedan lejos, inalcanzables, pero se vuelven también peores y ajenas, algo que no le pasará nunca a una película tan humana como The Last Five Years.

Actuaciones: Desde otro punto de vista, The Last Five Years puede resumirse como el duelo interpretativo de Anna Kendrick, una de las actrices de moda actuales que junta gran carisma con talento para actuar, y Jeremy Jordan, actor de Broadway que tiene una voz inmensa y una bella sonrisa. No creo que se ajusto declarar a ningun ganador de la pelea, pero si son ambos ganadores de su propia batalla personal, pues demuestran un alto nivel: son creibles, tiene química y transmiten satisfactoriamente las contradicciones que supone una película que cuenta su historia al derecho y al revés, al mismo tiempo. Kendrick y Jordan cantan hermoso, por cierto.

Guión y Dirección: Aunque el guión este firmado por el director de la película, Richard LaGravenese, un portentoso guionista que nunca ha acabado de convencer como director, he de decir que el crédito de la historia pertenece completamente a Jason Robert Brown, el escritor y compositor de la obra musical original y cuya historia, escencia, y sorprendentemente variada composición llegan casi intactas al cine. En ese sentido la aportación de LaGravenese es menor, limitándose a darle visual a una obra que, originalmente, carecía de ella; no es un trabajo fácil, y en momentos la producción podría funcionar mejor con un poco menos de movimiento en el fondo, pero funciona, y por eso su dirección resulta también buena.

Escena: Cada canción es una escena. Cada escena es una canción. Todas son diferentes y especiales, y crean una variedad de atmósferas a veces contradictorias una con la otra pero todas ellas de un gran valor y mérito. Si tengo que elegir una, entonces, deberé elegir la primera canción, Still Hurting, si solo por la cara de absoluto dolor y destrozo con la que carga Kendrick la escena.

Conclusiones: The Last Five Years me ha gustado, y mucho. Es una pequeña película imperfecta pero que, entre sus imperfecciones, esconde la belleza del amor y el dolor cotidiano. No es una película que cambie el mundo, pero si una que se dedica a explorar UN mundo de una forma íntima que pocas películas actuales se atreven a usar. Se aplaude su historia. Se aplaude sus canciones. Se apalude sus actuaciones. Se ignoran sus errores para quedarse con sus virtudes. Y se disfruta.

Lo Mejor: Kendrick, Jordan y las canciones.

Lo Peor: Algunas escenas / canciones se pueden sentir demasiado largas o demasiado forzadas.

Calificación: 8.5