domingo, 30 de noviembre de 2014

Crítica: Boyhood



A veces la vida simplemente te come. El crecer realmente es una aventura que cambia completamente todo en lo que crees, y de cambia, sea para mejor o para peor. Tras un semestre loco, estoy de vuelta, esta vez realmente espero de forma definitiva. No encontré mejor forma de volver que con una crítica a una película que, precisamente, trata de demostrar cuan extraño e imperfecto es crecer.

Sinópsis: Firmada a lo largo de 12 años, Boyhood relata las experiencias al crecer que tiene Mason, un hijo de padres divorciados, clase media, normal en casi cada aspecto de su vida. A través de sus ojos, que pasan de la inocencia de la infancia al cinismo de la adolescencia, conocemos a su vida y la de su familia, con especial énfasis en la relación que comparte con sus padres.

En General... Pienso decir esto de una vez: Boyhood NO me pareció una obra maestra, NO me pareció una película notable, NO me cautivó como ha hecho con tantos otros. No comprendo la razón de esto. En papel, y en trailer, Boyhood tiene todo para cautivarme, uno de los proyectos más interesantes y ambiciosos que se hayan hecho en los últimos años. Cuando comencé a ver la película con mi mejor amiga, recuerdo claramente, estaba considerablemente emocionado. Y, al menos en principio, la película logró mantener mi interés completo.
Luego, poco antes de la hora, algo pasó. Parte de la culpa pudieron ser los continuos saltos en el tiempo que me resultaron inconexos y mal pensados. O pudo ser la falta de una historia continua que me permitiera adentrarme en los personajes. El punto es que perdí interés rápidamente en su trama, y las situaciones relatadas se me hicieron demasiado intrascendentes, incluso dentro del contexto de una familia de clase media viviendo el día a día. 
Ahora, que la película resulta por momentos entrañable, y tiene algunos grandes detalles que encumbran momentáneamente su metraje, en especial aquellos que el niño comparte con sus padres. Mas no puedo evitar pensar, cuando veo la película como un todo, que podría ser mucho mejor, y que tuvieron tantas oportunidades de ser geniales y las dejaron de lado. Para mí la película perdió su rumbo.

Actuaciones: He escuchado tantas cosas sobre la actuación de Patricia Arquette que creo que debo empezar con ella. Hace un buen papel, sientes natural casi todo momento, pero un guión que muestra solo las consecuencias sin atender a causas ocasiona que resulte casi contradictorio, y su viaje queda truncado por esas incongruencias. Ella intenta salvar un personaje extraño, y casi lo logra. Pero, al acabar de ver la película, ella se ha quedado en un casi.
Mucho más digno de elogio, para mí, resulta el protagonista de la película. Ellan Coltrane empezó como un niño y creció frente a nosotros, así que no es sorpresa que esos sentimientos de confusión, miedo, alegría o enojo que sientes durante el proceso le hayan salido naturales. Quizás sea por la edad en que me encuentro, pero se me hizo mucho más fácil empatizar (y llenar los huecos de la historia) con su personaje, y sentir su actuación mucho más real que la de sus coprotagonistas.
Ethan Hawke también me parece digno de mención, pero aunque hace un papel completamente natural al tiempo que le mete profundidad a un personaje que pudo parecer de una sola nota, al mismo tiempo no puedo evitar tener la sensación de ya haber visto antes esta actuación, de la mano del mismo actor.
Y el cuarteto protagonista se cierra con Lorelei Linklater. No se que decir de ella. Honestamente no lo se. Cuando he acabado la película, quitando algunas escenas durante su infancia en que se despide de la casa a llantos, no puedo recordar que ha pasado con ella en la película.

Guión y Dirección: No puedo evitar pensar que el mayor problema de la película recae en un guión demasiado ambicioso. Al principio pensé que tal vez los años hicieron que los cambios en la historia hicieran que esta acabara fuera del rumbo previsto pero, tras escuchar una entrevista de Arquette en que revela que el guión se fue escribiendo al ritmo de la película, no puedo evitar pensar que tal vez desde el principio no tenía un rumbo fijo. Y aunque esta falta de rumbo es ventajosa pues refleja la vida misma, en una película de esta clase, en que se muestran momentos cortados y en la gran mayoría debemos asumir y adivinar las razones de los personajes y las consecuencias de sus acciones, esa falta de rumbo causa contradicciones. El ser humano es complejo, pero la película falla en darle contexto a esta complejidad, y eso es error, para mi, de Richard Linklater. Peor resulta que, en su trilogía Before, ya ha demostrado que es perfectamente capaz de crear este contexto, y de armar personajes complejos sin ser necesario mostrar todos los momentos que los hicieron así. No entiendo que pasó aquí precisamente.


Escenas: Hay algunas escenas que se me quedaron de la película por su irrefutable honestidad. La mudanza casi al principio de la misma. Las pláticas que mantiene con su padre. Ese momento en la sala de fotografía con su profesor. Pero la escena final de la madre, he de decirlo, NO me pareció tan natural, sino forzada en un personaje que no se decide por quién es. Quizás sea porque mi propia experiencia al crecer, en el sentido de la relación con mi madre al momento de irme a estudiar, fue completamente diferente, pero no puedo entenderla ni sentir por ella empatía. El final, aunque un momento tierno y metafóricamente poderoso, también me dejó con un extraño sabor de vacío en la boca. Creo que esa era la intención de la película.

Conclusión: Cuando terminó la película, voltee a ver a mi amiga y dije: "¿eso es todo?". Ahora, quiero aclarar que no pienso que la película sea mala, es una pequeña película, agradable pero olvidable, con un planteamiento fuerte al que no logra dar justicia en mi opinión. Quizás en el futuro, cuando haya crecido más y alejado mi propia infancia, pueda entender mejor el reto y el mensaje que supone Boyhood.
Pero por el momento, como le dije a mi amiga, si tardas 12 años en hacer una película, debería ser la maldita mejor película de tu vida. Y, hablemos del director, del guionista o de los actores, ellos lo han hecho mejor.

Lo Mejor: El Viaje de Mason
Lo Peor: El Viaje de su madre
Descrita en Corto: Perdida en la vida
Calificación: 6.5