Crítica: Les Misérables

Argumento: Cuando tienes una película basada en una obra maestra de 400 años, es difícil imaginar que no saben el argumento, pero igual lo pongo por las dudas. En palabras simples: Jean Valjean es un convicto prófugo que cría a la joven Cosette, hija ilegítima de la difunta Fantine, en el Paris del siglo XIX, mientras escapa del inspector Javert, obsesionado con atraparle, y se ve envuelto en una pequeña revuelta estudiantil donde pelea el enamorado de su hija, Marius. 

Eso es básicamente, salvando distancias y quitando a veinte mil personajes.

Visión General: Hay pocas cosas tan geniales en el cine como un musical bien trabajado, con buen ritmo y una historia interesante. En ese aspecto, Les Misérables cumple las expectativas, pues es interesante, emotivo, poderoso. 

Es cierto que es un poco largo, y que el exceso de canto (especialmente por aquello de la hora y media) acaba por ser algo cansino. Pero se le perdona por las actuaciones magistrales que se echa, por el increíble nivel de las canciones y por la majestuosidad de la historia, que ya en la cultura popular (tanto por el libro, como por el musical, como por las múltiples adaptaciones) es leyenda.

Les Misérables es un musical en letras mayúsculas, un MUSICAL de esos que te hacen soñar. Para mi, al mismo nivel de Chicago, Moulin Rouge o Sweeney Todd (por nombras algunas de las grandes obras de este género que nos ha dado el milenio). No puedo dejar de maravillarme con él.

Es música, es sueños, es dolor, son lágrimas que llegan a la audiencia y la hacen llorar como una. 

Actuaciones: Esto va para largo, que bajo aviso no hay engaño.

El reparto como un todo es MARAVILLOSO. Se complementan mutuamente, y dan un nivel increíble vocal y actoralmente hablando. Merecían el SAG mucho más que esa tontería de Argo (película genial, pero sus actores dejan mucho que desear).

Ahora, si hablamos uno por uno, el mejor del conjunto es Hugh Jackman. Tal vez por ser el eje central de la historia es más obvio su esfuerzo, y su trabajo es el más completo de todos, dando un personaje de múltiples facetas, de convicto a casi santo. Su voz es poderosa, no sabía que tenía esa voz (si sabía del Tony, pero bueno, que sorprendió igual). Su presencia en la pantalla, inigualable.

O casi. De allí pasamos a Anne Hathaway, la flamante ganadora del Oscar. Hace un papel corto, cortísimo, que en un suspiro se nos desaparece. Pero lo hace con una fuerza increíble, sus lágrimas son reales, y su dolor parece que te llega al alma: ella es Fantine, rota, desesperada, sin salvación.

Russell Crowe como Javert es imponente. Parece que te ve como si no fueras mas que una hormiga en su zapato. No entiendo las duras críticas a su voz, que no canta mal el tipo. Y sin embargo su poder, su presencia, no alcanzan a las de Geoffrey Rush en la película de 1998.

Eddie Redmayne es la sorpresa, pues nadie se esperaba la potencia de su actuación. Y sin embargo cumple, cumple con los sentimientos, cumple con la voz, cumple con el anhelo. Y tiene una buena química con Amanda Seyfried que, aunque la amo a ella y a su dulce voz, aquí es casi una anécdota que pasa sin demasiada gloria.

Samantha Barks tiene la mejor voz, sin duda, y su momento bajo la lluvia con Eddie es muy triste. Pero la muerte mas triste es de Daniel Huttlestone como Gavroche, un soplo de aire fresco el niño. Y sus padres, Helena Bonham Carter y Sacha Baron Cohen, pasan sin pena ni gloria, nunca pensé que alguno de ellos pudiera resultar tan olvidable.

Y por último, Isabelle Allen. Su "Casttle in a Cloud" casi me hizo llorar.

Guión y Dirección: Si bien es cierto que básicamente toda la historia viene de las canciones del musical, casi letra por letra, hay pequeños cambios, algunas modificaciones, movimientos de las canciones, que realmente alzan la película. Bien por eso. 

En dirección, Tom Hooper demuestra que es un director de actores, si es que alguien aún lo dudaba: a pesar de su toque relativamente impersonal, sabe sacar su historia adelante. Ha mejorado con respecto a El Discurso del Rey, película decente pero muy sobre-valorada  Eso si, abusa un poco del enfoque directo sin cortes. Solo un poco.

Aspecto Técnico: Nadie dudaba que Francia, y Paris, sean hermosas. Pero hacer los barrios pobres tan de ensueño debe ser ilegal. La dirección artística esta cuidada cada detalle, desde el inicio en el mar, pasando por el mundo de las prostitutas, hasta la barricada que rompe la ciudad. 

El vestuario y maquillaje / peluquería también son geniales, pues traen a la vida a los personajes. Las heridas de batalla, los trajes de boda, los uniformes maltratados de los revolucionarios, las caras demacradas de las mujeres de la noche. No he visto The Hobbit para comparar, pero este Oscar suena justo.

Y finalmente sonido. SONIDO. No tengo nada que decir. Si alguien dice que no es excelente, es culpa del cine, no de la película.

Conclusión: Les Misérables no es la mejor película que he visto en el año, pero cerca esta, pues tiene de todo para cautivar: la historia, los escenarios, las actuaciones. No me suele gustar el cine de época, pero una propuesta como esta no puedo odiarla. Por Dios, amo los musicales.

Calificación: 9.0 (Excelente)